Relojes resistentes a prueba de «bombas»
Si hay algo que diferencia a los relojes tácticos frente a cualquier otro tipo de relojes es su resistencia a prueba de todo: impactos, golpes, fuertes vibraciones (mientras usamos un taladro, trituradora o cortador), temperaturas extremas (-20º o mucho calor), así como otras condiciones climatológicas (exceso de humedad, etc) que acabarían con la vida de cualquier reloj normal. Es por ello que entre sus usuarios habituales nos encontremos a militares o fuerzas especiales, montañeros y excursionistas o cazadores.
Uso de materiales robustos
Los materiales con los que están fabricadas las distintas piezas del reloj son de alta resistencia y calidad. Es frecuente por ejemplo encontrarnos con fibra de carbono en el marco o correa, esta última además elaborada con resina sintética que es un material muy flexible. Para las pantallas se suelen usar cristales minerales duros, anti ralladuras y que no se empañan, como el cristal de zafiro.
Recordemos que el cristal de zafiro también lo hemos visto en modelos superiores de relojes deportivos, cuando están muy orientados a montaña y aventura, como varias gamas de relojes Suunto: Spartan, Traverse, o Ambit 3, pero también en el Fenix 3 o 5 de Garmin. Dichas marcas de relojes deportivos se han inspirado precisamente en los relojes tácticos o militares para hacer relojes más robustos, especialmente la gama de relojes Suunto Traverse, que se somete a pruebas extremas para cumplir los estándares militares, como podemos ver en el siguiente vídeo.